EL RIESGO SOCIAL QUE ASUMEN LOS BANCOS POR NOSOTROS

Para que existan sociedades modernas es necesario que exista dinero.

Sin dinero no podríamos comprar y vender aquellos productos que necesitamos o deseamos.

Todo el dinero existente es deuda, y se crea en los bancos.

Sin bancos no existiría dinero ni sociedad moderna.

Pero es que además de eso, los bancos asumen un riesgo social por nosotros: la morosidad, que no se puedan devolver la deudas.

En un intercambio diferido de bienes y servicios, el que recibe el bien ahora, da un documento al acreedor por el que se compromete a compensar lo recibido con otro bien o servicio, en un tiempo determinado.

El deudor, el que recibe el bien ahora, ya lo puede disfrutar.

El acreedor, en cambio, corre un riesgo. Puede ser que el deudor no pueda compensarlo por lo que recibió, y no cumpla su promesa, porque no quiera, o porque algo le ocurra que le impida hacerlo.

Existe un riesgo en todo intercambio diferido de no poder cumplir la promesa de compensación.

El que exista un documento de pago no es garantía suficiente para su cumplimiento.

El documento de compromiso de pago es una forma básica de dinero, que cualquiera puede emitir en un intercambio diferido.

Ese documento puede ser entregado a otros, como forma de pago en otras transacciones.

El documento de pagaré es dinero válido siempre que sea aceptado como tal por los que intercambian.

El problema es de riesgo de cumplimiento de la promesa, que va a tener influencia en la aceptación futura de nuevas promesas.

Si no cumplo una vez con lo que prometí, además del perjuicio presente que le produzco al que esperaba recibir algo de mi, puede que desconfíe de darme nuevos bienes a cambio de mi promesa de compensarlo.

Actualmente son los bancos los que emiten los documentos de pago, llamados dinero, en una moneda determinada, por ejemplo, euros o dólares.

Eso significa que ellos asumen el riesgo de que no se puedan cumplir las promesas de los préstamos que crean todo el dinero existente.

En la sociedad no existe dinero. Existen bienes y personas que son capaces de dar servicios a otras.

Alguien que quiere comprar bienes y servicios va a un banco y pide que le preste dinero para poder comprar.

El banco le presta una cantidad de dinero y le exige el compromiso de que se lo devuelva en un periodo de tiempo determinado.

Con ese dinero la persona o empresa puede comprar los bienes o servicios que necesita o desea ahora. Pero debe hacer alguna actividad para conseguir dinero futuro, con el que pagar su deuda con el banco.

Puede, por ejemplo, vender sus bienes o sus servicios a otros, y con ello obtener el dinero necesario para pagar su deuda.

Pero puede que no consiga vender nada y no pueda devolver al banco el dinero que éste le prestó. Entonces es el banco, con su propio dinero, el que debe hacerse cargo de la deuda.

Lo que el deudor no puede pagar lo tiene que asumir pagar el banco. 

En resumen: Si nosotros fabricáramos nuestros propios documentos de deuda también tendríamos que asumir su impago. Y si pretendiéramos cobrar con pagarés de otros, tendríamos que dedicar mucho tiempo a averiguar si son de personas confiables.

La banca asume la función social de fabricar el dinero para pagar los bienes y servicios que todos necesitamos y consumimos.

La banca asume también el riesgo social de que no se devuelvan las deudas que dan lugar a la creación del dinero.

Si no existiera banca tendríamos que crearla, o inventarnos otro medio eficiente para poder intercambiar nuestros bienes y servicios.