EL INTERCAMBIO DE BIENES Y SERVICIOS. DAR Y TOMAR. ABUNDANCIA.
Los sujetos de una sociedad poseen bienes y son capaces de actuar y producir.
Los sujetos de una sociedad son en parte autónomos y en parte interdependientes.
Cómo sujetos autónomos usan sus bienes y sus capacidades de acción para sobrevivir y, una vez logrado esto, cumplir otros deseos; o los sujetos usan esos bienes y fuerza de acción para darlos o intercambiarlos por otros bienes o servicios a otros sujetos, de forma interdependiente.
En las sociedades los sujetos intercambian bienes y servicios, que son cosas reales: materia y energía.
Cuanto más peso tenga el intercambio de bienes y servicios en la supervivencia y en el cumplimiento de deseos, más importante es el estudio de los mecanismos hacen posible y fácil el intercambio.
En los casos en que los sujetos son poco autónomos y dependen de los intercambios de bienes y servicios para su supervivencia, si el mecanismo del intercambio falla, pone en riesgo la supervivencia de los sujetos y de la sociedad completa.
El mecanismo de intercambio de bienes y servicios tiene que ver con la forma en que se realizan los intercambios, qué es lo que facilita o favorece el intercambio y qué es lo que lo dificulta.
En primer lugar para intercambiar algo primero tiene que existir, y luego ser poseído por alguien. No se puede intercambiar lo que no existe ni lo que no es posesión de nadie.
Facilita el intercambio si su forma de producirse no pone en riesgo al que da algo y al que lo recibe.
Si el que da algo pone en riesgo su supervivencia o el cumplimiento de otros deseos en el acto de dar, lo desalienta a dar más.
Si el que recibe algo no le da ningún valor a lo recibido, o le produce molestia, se desalienta a recibir.
El intercambio debe ser percibido como deseable para el que da y para el que recibe.
Si alguien tiene, por ejemplo, seis sillas que decide dar pero el que recibe no las desea o le molestan, no hay estímulo para el intercambio. Ese dar es equivalente a tirar a la basura. Incluso puede ser una molestia para el que recibe, pues es él el que se tiene que encargar de eliminar algo que no quiere y le produce molestia.
El mecanismo que facilita el intercambio de bienes y servicios es psicológico: debe ser sentido, y sentido tanto por el que da como por el que recibe.
Todo lo que haga sentir bien al que da en su acto de dar, y todo lo que haga sentir bien al que recibe en su acto de recibir, facilita el intercambio.
Uno de los mecanismos que parece favorecer más el intercambio es la correspondencia, es decir, dar algo y recibir algo a cambio, ya sea al mismo tiempo o en tiempo diferido.
Los que dan y reciben tienen un beneficio mutuo en su acto, lo que, probablemente, estimula el intercambio.
El beneficio que obtiene alguien por un bien o servicio es algo subjetivo: cada sujeto decide qué es lo que le gusta o beneficia. No existen patrones ni valores absolutos, no hay dos personas que tengan los mismos gustos ni valoren un bien o servicio de la misma manera.
Un intercambio se produce siempre entre dos sujetos, ya sean esos sujetos dos seres humanos que intercambian entre sí, dos grupos que intercambian entre ellos, o que se trate de un intercambio entre un ser humano y un grupo.
El grado de autonomía de los distintos sujetos que forman una sociedad, respecto a conseguir la propia supervivencia y deseos, y los mecanismos adicionales que intensifican los vínculos entre los sujetos, son los que van a dar forma a las sociedades y los sistemas de intercambio de bienes y servicios.
Un individuo puede ser autosuficiente en cuanto a su supervivencia y sus deseos. Lograda esa supervivencia y cumplidos sus deseos, la energía sobrante y lo que posee que no sirve para esos fines, lo puede tirar, no usar o regalar a otros.
No se produce con exactitud aquellos bienes necesarios y deseados, ni se dispone de la energía exacta para cumplir tales fines, se produce en mayor medida de lo necesitado y se dispone de energía más de la necesaria, pues siempre es posible que algo salga mal y finalmente falle la producción o surjan problemas a solucionar que requieran más bienes o más energía de la exacta necesaria. Se tiene a producir más de lo necesario por seguridad. Si nada ocurre entonces lo sobreproducido se pude tirar o ver qué hacer con ello.
Esa sobreproducción es la que da lugar al intercambio con otros, y a crear sociedades.
Aquello que es necesario para la vida o se desea no se intercambia. Solo se intercambia lo que nos sobra.
El intercambio, la sociedad, la economía parten de la sobreproducción, de la abundancia de algo.
Sin abundancia no hay sociedad.
Comentarios
Publicar un comentario