SIN BANCOS NO HAY SOCIEDAD
Las sociedades existen gracias a que los individuos que las forman intercambian riqueza de manera diferida.
Te doy algo ahora que me compensarás en el futuro.
Entre los individuos se crea una deuda que los vincula.
Lo que pase en la vida de uno tiene eco en la del otro, pues quizá no se pueda devolver la deuda, lo que tendrá consecuencias en la vida del que esperaba recibir algo por lo que antes dio, o quizá ya no sea necesario el pago de la deuda, pues no exista ya la persona a la que le debíamos.
El intercambio de riqueza al contado no crea vínculos. En el trueque instantáneo se da y se recibe algo en un mismo momento, y eso no crea deuda ni vínculo.
Los grupos pequeños, como las familias o las sociedades de pocos miembros, recuerdan con facilidad quién entregó qué, a quién, y lo que se debe a otros.
La memoria y el compromiso de palabra pueden ser suficientes para la compensación de las deudas.
Otras veces ya se comienzan a utilizar herramientas auxiliares para la memoria, como son ejemplos los apuntes en tablillas o los palos de conteo, que representan las deudas.
Los pequeños grupos, como las familias o las sociedades de pocos sujetos con estructuras comunitarias o comunistas, pueden recordar de memoria sus posesiones, comunes e individuales, y de quién es cada objeto, y conocer lo que cada miembro sabe o puede aportar al grupo, y lo que necesita y desea.
En ese tipo de pequeñas sociedades no es necesario el uso de un medio de pago para recordar y compensar sus deudas mutuas, y que el sistema económico funcione.
Cuando aumenta el número de componentes del grupo, cada vez es más difícil recordar simplemente de memoria, qué dio a quién cada uno, y cuanto debe a otros.
Surge la necesidad de un medio de pago para recordar y realizar las transacciones de bienes y servicios, entre los miembros del grupo, entre los sujetos y el fondo común del grupo, o entre grupos diferentes que no tienen una relación directa entre sí.
El dinero es un objeto o un documento que se utiliza como medio de pago.
Me entregas algo que yo deseo, y yo te doy a cambio un documento por el que me comprometo a darte en el futuro algo que compense lo que acabo de recibir.
Cuando te entregue eso que tú deseas, y que compensa lo que me diste antes, entonces tú romperás el documento que recuerda mi deuda contigo.
Eso es el dinero.
Sin esos documentos de deuda no sería posible hacer intercambios diferidos entre personas que no se conocen ni tienen confianza mutua.
Todo el dinero existente, el euro, el dólar, el yen, es un documento de deuda, que se crea en un banco.
Las personas y los grupos crean bienes, pero no fabrican ellos el dinero. Actualmente todo el dinero se crea en los bancos.
Personas y grupos van a un banco a pedir prestado dinero. Presentan como aval algún bien, que en caso de no poder devolverle al banco el dinero que éste les ha prestado, pasa a ser propiedad del banco, y mediante su venta el banco puede liquidar el préstamo.
El dinero es creado en forma de deuda por los bancos, luego es utilizado por las personas y grupos para sus transacciones, y después es destruido cuando las deudas son liquidadas.
El dinero, se crea, se usa y se destruye.
Todo el dinero existente es deuda, de tal manera que si se liquidara toda la deuda no existiría nada de dinero.
Entonces la función de los bancos, en cuanto a creadores del dinero, es fundamental para que las personas puedan realizar sus intercambios de bienes y servicios.
Sin bancos no existe dinero, y sin dinero sería muy difícil hacer intercambios de forma diferida.
Sin bancos no hay sociedad.
Por lo menos una sociedad grande, compleja y comunicada como la que habitamos.
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